prescripciónenfermera.com

Tema 20. Fármacos contra la epilepsia.

Las crisis epilépticas se producen por funcionamiento anómalo de  los canales iónicos y las redes neuronales originando un foco de activad neuronal que emite descargas de forma paroxística, sincrónica y descontrolada.

 

Los síntomas varían según el origen de las neuronas cerebrales que dan lugar a la crisis y pueden ir desde síntomas motores muy llamativos con pérdida de consciencia (crisis tonicoclónicas), alteraciones de las funciones somáticas no motoras (olfato, vista, etc.) o alteraciones de las funciones superiores (memoria, lenguaje, capacidad de compresión) o incluso combinaciones de diferentes alteraciones.

Es fundamental determinar el tipo de crisis para ofrecer un tratamiento adecuado ya que muchos fármacos antiepilépticos sólo son útiles para un tipo de crisis, no siendo eficaces e incluso estando contraindicados en otros.

 

Las crisis focales siguen tres pasos concretos:

 

1. Debido a la inhibición circundante, las descargas locales pueden quedar circunscritas a un área denominada foco, sin originar ninguna patología asociada.

 

2. Cuando una crisis focal se difunde y acaba por afectar a ambos hemisferios se habla de crisis generalizada secundaria.

 

3. Las crisis que se originan en regiones cerebrales centrales y difunden rápidamente a ambos hemisferios se denominan crisis generalizadas primarias.

 

Los fármacos antiepilépticos actuales se clasifican en 4 grupos según su mecanismo de acción:

   1. Fármacos que potencian la inhibición mediada por los canales de sodio.

   2. Fármacos que inhiben los canales de calcio.

   3. Fármacos que potencian la inhibición del GABA.

   4. Fármacos que inhiben los receptores de glutamato.

 

Fármacos que potencian la inhibición mediada por los canales de sodio.

Se incluyen en este grupo fármacos que actuando directamente sobre el canal de sodio, acentúan su inactivación potenciando de esta manera la inhibición de las células.

Estos fármacos resultan útiles en el tratamiento de crisis focales y de crisis secundarias generalizadas, si bien algunos de ellos, por presentar otros mecanismos de acción, pueden ser utilizados en el tratamiento de las crisis generalizadas primarias, en general, tienen poco efecto sobre estas.

 

Se incluyen en este grupo:

   • Fenitoína.

   • Carbamazepina.

   • Lamotrigina.

   • Lacosamida.

   • El ácido valproico.

 

Fármacos que inhiben los canales de calcio.

Hay dos grupos de canales de calcio sobre los que estos fármacos pueden actuar:

   • Los canales de calcio tipo T.

   • Los canales de calcio activados por voltajes altos (AVA).

 

Fármacos que potencian la inhibición mediada por el GABA.

Los fármacos de los dos grupos anteriores presentan una buena correlación entre su mecanismo de acción y sus propiedades clínicas.  Entre estos fármacos lo que se usan en la epilepsia son las benzodiacepinas, los barbitúricos y la vigabatrina.

 

Fármacos que inhiben los receptores de glutamato.

El glutamato es el principal neurotransmisor excitador del SNC por lo que su exceso de activación es una parte clave en la génesis de algunos tipos de crisis.

En modelos animales se ha observado, que la inhibición de los receptores NMDA y AMPA de glutamato puede inhibir la generación de la crisis y tener un efecto protector neuronal. Sin embargo, por el momento, los efectos adversos sobre el comportamiento que tienen estas sustancias hacen que su uso clínico esté muy limitado.

 

Por último, uno de los fármacos más recientes autorizados en el tratamiento de la epilepsia es la Rufinamida. Su uso se aprobado para tratar crisis focales y crisis atónicas en el síndrome de Lennox–Gastaut. 



Suscríbete a nuestro Boletín

Recibe en tu correo todas las novedades y noticias de Prescripcionenfermera.com

Estoy de acuerdo con la Política de privacidad y Cookies